Hola a todos!
¿POR QUÉ QUIERO HABLARLES DE LA CANCION Y EN SU REGAZO DESCANSAR?
Hay una canción cuya lírica escribí hace ya algunos años, pero que la música fue compuesta hace algunos meses. Se llama Y EN SU REGAZO DESCANSAR. Particularmente, es de las pocas canciones que he escrito, que a mí me han gustado desde el principio, es decir, sin ratificar su calidad con la opinión de familiares y amigos a los cuales les tengo confianza y les pregunto siempre sobre lo que escribo.
Aclaro que, por lo general, cuando escribo algo, siempre tengo la sensación de que no es bueno. Muchas veces ni siquiera me animo a mostrarlo, sino que lo guardo para verlo después, y si he cambiado, aunque sea un poco de opinión, lo muestro a las personas que les dije en el párrafo anterior, que son como mi referente, mis críticos y mis colaboradores. Pero, Y EN TU REGAZO DESCANSAR, me gustó desde el principio.
¿Por qué quiero hablarles de ella, si la misma no está contenida en el libro Sustento de Vida? Porque la grabé y la di a escuchar a un grupo nutrido de personas, muchos cristianos, y he sentido que las letras les ha, cómo decirlo, asustado un poco, si cabe la expresión.
Para continuar y que ustedes puedan entender, a seguida les dejo la lírica:
Y EN SU REGAZO DESCANSAR
Yo he recibido tanto,
que no puedo ya esgrimir razón
que justifique a este corazón
si está en aridez.
O si, en alguna ocasión,
amenaza con sucumbir,
y, de la tentación, huir
por miedo a caer.
No quiero ni pensarlo,
prefiero prohibírmelo,
hacer conciencia de quién soy
y agradecer por tanto amor.
Si, aun así, un día gris
caigo en la oscura tentación,
de ser indiferente a aquel
que necesita mi atención.
No pasa nada,
no hay que entristecer.
No pasa nada,
de humano es caer,
Solo hay que estar atento al ego
que quiere verte claudicar.
Dejar que el Padre te sostenga,
abrir los brazos y en su regazo descansar.
¿Dónde está el problema de esta lírica? ¿por qué provoca inquietud en muchos cristianos? He escuchado, incluso en charlas y en prédicas, aconsejar a los cristianos huir de las tentaciones, eso es comprensible, si usted no está preparado para soportar la tentación, ¡huya! Sin embargo, en la canción, en el segundo párrafo sugiere a no huir de la tentación por miedo a caer.
Pero eso tiene su explicación. Primero, en la historia trata de alguien que sabe que ha recibido mucho del Padre, lo dice en el primer párrafo, por lo tanto, no puede justificarse si se permite entrar en sequedad o en tentativa de depresión o indiferencia ante Dios.
En el segundo párrafo, que es el más polémico, se habla del otro peligro: entrar en la actitud de no accionar en la vida por miedo a caer en tentaciones de la misma vida. Y eso es lo que quiere decir: amenaza con sucumbir, y, de la tentación, huir por miedo a caer. Eso es un peligro porque te paraliza tanto físicamente, como mentalmente, no te deja avanzar, eso significa olvidar lo que Dios Padre ha hecho por ti, por lo tanto, es una falta grande de fe.
Por otro lado, La Biblia está llena de la expresión: NO TENGAS MIEDO, PORQUE YO, TU DIOS, ESTOY CONTIGO. El cristiano debe de ser activo y pasivo a la vez, activo cuando tiene que accionar llevando por todo el mundo las Buenas Nuevas que nos trajo el Señor Jesús; pasivo, cuando tiene que recargar la energía divina que consumió mientras hacia el trabajo con la gente. Esa energía se recarga entrando en contacto con el Padre en la oración y la meditación, así podrá estar preparado para la siguiente jornada.
Como somos humanos, de todas formas, podemos caer, por eso en el párrafo siguiente se toma en cuenta esa debilidad humana, es el párrafo número cuatro: Si, aun así, un día gris caigo en la oscura tentación… Pero de qué tentación se habla, se habla de la más terrible y oscura: la falta de amor. La falta de amor, es decir, no cumplir con la ley del amor te lleva a caer en las más terribles tentaciones que se puedan imaginar, como la indiferencia al dolor del hermano.
Cuando caemos en esa tentación de violar la ley del amor, quedamos fuera del ámbito de la Gracia y nos convertimos en personas desgraciadas, desconectadas de nuestro origen, desconectadas de nuestro Padre, desconectadas de nuestro Dios que es amor y es la fuente del amor.
Llegado a ese punto, la canción te dice que no pasa nada, que no hay que entristecer. Te lo dice en el sentido de que no se debe caer esa tristeza que inactiva que destruye, que no debes victimizarte, sino no que, reconociendo la debilidad que te caracteriza por ser humano, debes acudir de nuevo a quien borra esa debilidad y te devuelve las fuerzas, la alegría y el descanso. Es entonces cuando viene la estrofa final: Solo hay que estar atento al ego que quiere verte claudicar. Dejar que el Padre te sostenga, abrir los brazos y en su regazo descansar.
¡Bendiciones y Abrazos!